martes, 4 de mayo de 2010

si alguna vez me pasara como a mamá luccheti que se le llenaba la heladera cuando la abría y la cerraba, sería mas vivo y me guardaría todas las cosas

perdón por la tardanza pero mientras me hacía un café con leche (batido, obvio) me dí cuenta que no había sentado una de las bases fundamentales para la apropiada lectura del blog. sin más, la administración.

pacto de incredibilidad
si, por ejemplo, te digo que la casa de mis abuelos, allá por ardigó, es increible, me tenés que creer.
porque si te hablo de increible me tenés que creer que no lo vas a poder creer.
funciona más o menos así:
yo te digo que tal tecito de tal lugar es increible, todos asienten pero nadie se lo cree. entonces el increible soy yo, cuando el increible es el tecito.
algunos me acusan de exagerado, otros de fantasioso, pero yo te aseguro que nada de eso. se trata de creer en increibles. bueno, lo de siempre.
así que si te llego a decir que no me lo vas a creer, creeme porque te estoy hablando en serio.-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sos increíble.

Mrs. Chanandler Bong. dijo...

yo soy 'anónimo'.

Anónimo dijo...

que tecito de que lugar es increible? yo estoy por tomar un green hills ahora, a esta hora de la noche no viene nada mal.