lo importante es la confianza. e ir soltando el embrague despacito y apenas, apenitas, tocar el acelerador

una vez al año, como mínimo, pasa "lo mas tierno que hiciste":
mi padre o madre nos levanta temprano, nos pone un par de regalos y el desayuno en las manos, nos lavamos los dientes y salimos en caravana, con lagañas y flores, sin hacer ruido para la cama del dormido. (si, flores en los dos casos)
una vez ahí, lo despertamos, abrazamos y queremos hasta donde la mañana lo permite.
despues de vaciar la bandeja del desayuno y haber abierto todas las sorpresas. una vez que el noticiero ya no da más temas de charla y cada uno tiene que volver a su vida, se siente la nostalgia de la sorpresa, que cada vez es menos sorpresa, pero eso es lo más lindo.
Lo tierno no es que uno de mis papis nos despierte para llevarle el desayuno en la cama al otro, ni que nos arreglemos temprano, y mucho menos los regalos. El secreto está en el regalado, no en el regalador. El esfuerzo de hacer que no se escuchan los ruidos, de dormir de más, de no ir al baño, de seguir jugando a la bella durmiente un rato más, solo porque sabés que el príncipe está cerca con tus cuatro hijos y viene con una bandejita llena de boludeces a la cama, como todos los años.-