martes, 16 de diciembre de 2008

ciento y pico de formas para mantenerse alejado de los malos

los mismos viejos discos, los nuevos discos, el celofán y la emoción que se lavó en 2 segundos y otro fracaso para bien abajo del arbolito.
haber terminado todo, dejando 1 final y 1 materia porque tengo todo febrero y el resto del verano, pero extrañando diseño 1 y los que estaban siempre y los que no iban nunca.
hoy fue el último día de fadu de este año, me hubiese gustado haberlo hecho bastante más largo, fue un trámite nomás, la libreta y nuevamente a la incertidumbre de casa ¿del hogar?, casa por ahora.
con un verano oxidado por delante, ves que no corre ni con wd40, hay promesas de patinetas y consolas, y de toda la furia del planeta. no hay frutillas, y la media cuadra hasta el supermercado es eterna y no tenés ganas que te intenten robar, de nuevo, los de 'hecho en buenos aires' así que te torturás con cosas tuyas que no te corresponden, firmás cualquier holocausto, te tomás a pecho lo que girondo escribió con el codo y cuando todo parece terminar por el balcón, lo que estabas esperando: pasa lo que no te estabas esperando y la ves caminar a tu primita sofi, que no dice ni mama ni papa pero se levanta y agarra los imanes de la heladera, y los tira. y los levanta. y se cae de culo y se paraliza el mundo, todos callados. y empieza a llorar. y todos se rien y le dicen que no, que no sofi. pero con aplausos y un feliz cumpleaños fuera de fecha (y de cualquier intento de escala y melodía), sofi aplaude.
creo que con eso puedo tirar hasta la noche, necesito froot loops, barritas kinder y creo que hasta mañana llego.

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