odio llenar la cubetera, ir chorrenado todo hasta el freezer, abrir como puedo y, después de volcar todo, descubrir que no hay espacio

si me quedo mirandote disculpá, me hace olvidar que no es a mi a quien buscás

un día estás en la fotocopiadora del segundo piso, sacando todo lo de LAC porque te presentaste al primero a sacarte un 1, vienen dos chicas a las que les tenés mucho miedo porque nunca te hablarían y te dicen si les modelás el proto, y vos que siempre te la diste de guapo en la catwalk ahora no podés arrugar "bueno, dale".
y ahí empieza todo, además de que los lunes y jueves son una linda excusa, hasta que terminás en el hipódromo vestido de feria de milán con luisana lopilato dando vueltas en zapatitos azules mientras vos te lees richard III, temblás por la cantidad de gente divina que hay, no encajás un carajo y el pincha está por jugar la final de la sudamericana.
te das cuenta de que ya te toca pasar, tres saltitos con el pie derecho, señal de la cruz y a las luces, bajás la escalerita bien, caminás un toque y "le metés onda", pero viste que la chica va muy adelante tuyo y es muy tarde, la cagaste porque te apurás, frenás poco tiempo en el frente y no te entra la mano en el bolsillo, te diste la vuelta peor que zoolander y ya está subiendo las escaleras de a dos a la vez, como si estuvieses llegando tarde a la teórica de kaufman (para variar).
la cara de la profesora de "nene, anda a tu casa" no es financiable ni con mastercard.
entonces te cambiás a las chapas, salís peinado y todo maquillado corriendo desde el hipódromo hasta la estación de tren de palermo, te metés en el peor bar que ves, pedís una pepsi y compartís el partido con la gente más extraña del bajo presupuesto palermense.
y claro, después de sufrir, de llorar y putear a un televisor, viene un macaco hijo de una gran puta y te hace el gol más injusto del planeta, con culo y sin amor, y vos te vas puteando y tirando las sillas al carajo, y no te dicen nada.
y cruzás como querés, y te piden una monedita para la birra y gritás "LA RE CONCHA DE LA LORA" y no te piden más nada.
y caés mucho después de lo injusto que fue todo, y no se lo merecían ni un poco. y listo.
y vos, naufragando entre fabricas, por falsos barrios peatonales, tan cerca de objetos punzantes como del suicidio, sabés muy bien cómo disipar angustias y disparar a las piernas.-

GRACIAS PINCHA POR TANTO